viernes, 21 de octubre de 2016

ANÁLSIS EXHAUSTIVO DE OBRAS MAESTRAS DEL ARTE DE TODOS LOS TIEMPOS.

     Bajo este nuevo título se propone: una recopilación de obras de arte que logre acercarnos a los grandes genios de la Pintura en particular y del Arte -Escultura y Arquitectura- en general.
   A través  de un análisis exhaustivo de cada una de las obras maestras escogidas y/o seleccionadas, llevaremos a cabo una auténtica disección de las mismas, profundizando en todos y cada uno de los aspectos posibles de las mismas; de la temática de la obra, tanto positiva como negativa, de dolor o de alegría; así como de su técnica o de la expresión de las mismas, de los materiales empleados, de los procedimientos utilizados, de la composición que la rige  o de su contexto histórico. 
      No olvidaremos, en modo alguno, la biografía de su  autor. Tampoco dejaremos de incidir en la simbología de las obras, en  su interpretación ni en los paralelismos que puedan existir con otros autores u otras obras. 
     Tampoco  dejaremos de lado las curiosidades, anécdotas y/o mensajes ocultos en las mismas, entre otras cuestiones propuestas desde este blog, y/o a petición de aquellos que os acerquéis a esta página.
    Con vuestros comentarios y requerimientos intentaremos llevar a cabo  una labor interactiva, a través de vuestras propuestas, para que todo ello pueda servir tanto a  estudiantes como a interesados y amantes del arte.
       ¿Os apetece  este nuevo viaje a través del ARTE?

UN NUEVO PROYECTO, UN NUEVO VIAJE A TRAVÉS DE LA CULTURA Y EL ARTE.

     Y yo me pregunto, ¿interesa seguir por este camino, o mejor comenzar una nueva senda profundizando, de una forma generalizada, en el Arte, con mayúsculas, sin adjuntarle calificativo alguno?
     Llevo estos meses con mi campo en barbecho,  sin siembra de ningún tipo durante este periodo, para que descanse la tierra, esperando que la siguiente siembra de un  mejor resultado. Y... ¡la luz se hizo...!
     Vuelvo de nuevo con otras semillas, con nuevas ilusiones, esperando conseguir mejores resultados.
     Aunque no por ello dejaré de sembrar mis flores menos espectaculares, pues... sin ser esta de uso universal, siempre dejan espacio al disfrute que produce la cultura sin mayores pretensiones.
     Quizás un nuevo nombre al blog sea lo ideal, es posible que abarcando un mayor contenido haga viable este nuevo caminar. Ahora bien,  siempre con la convicción de seguir por la vía de la propia honestidad que ha guiado mi caminar durante mi búsqueda de nuevas experiencias.
     ¿Os apuntáis a este nuevo proyecto...?

jueves, 21 de abril de 2016

EL GUERNICA, DE PICASSO.



       Con la obra, “el Guernica”, Picasso se comprometió políticamente a favor de la República Española y pintó este cuadro para su “Pabellón”, en la Exposición Universal de París”. El 17 de Julio de 1936  da comienzo  la Guerra Civil Española, que será un excelente “campo de pruebas” para la aviación y los tanques alemanes. En abril de 1937, Guernica es bombardeada por la aviación alemana, aliada de Franco, (“las fuerzas aéreas de la legión Cóndor, de Alemania”), que bombardearon y devastaron la ciudad. Este hecho, que sobrecogió y conmocionó a un  mundo que se encontraba a las puertas de la Segunda Guerra Mundial, se debió ante todo a que se bombardeó una ciudad y a sus civiles. 

         La historia ya nos ha dado datos y por ella sabemos que en Guernica había objetivos militares como: un centro de comunicaciones y una fábrica de municiones; pero no hay constatación alguna de que los aviones alemanes dirigieran hacia ellos sus ataques. Sencillamente descargaron sus bombas de modo indiscriminado sobre el indefenso pueblo de Guernica y sobre sus gentes.

        El tema era, como hemos dicho, el bombardeo por aviones nazis de la indefensa población vasca de Guernica. Al asesinar a los indefensos ciudadanos de Guernica, los nazis estaban matando a la civilización, y dejando a la vista el gen de maldad que el ser humano lleva en su interior. El Guernica es algo más que la crónica de un suceso histórico,  es la chispa que debe saltar en la conciencia de los hombres para salvar la cultura y la libertad. Pero es algo que sigue sin suceder. “El Guernica” se convirtió en un grito contra la atrocidad de la guerra, y así diría al respecto Picasso: “El artista es un ser político que vive pendiente y consciente de todos los acontecimientos  que ocurren en el mundo y reacciona contra ellos. La pintura no existe sólo para decorar las paredes de las casas, es un arma que sirve para atacar al enemigo y para defenderse de él”.  Y eso hizo Picasso con esta pintura, que fue  algo más que un alegato político, porque, como Goya, Picasso vuelve a oponerse a la guerra como algo absurdo y cruel. Al acabar la Segunda Guerra Mundial se afilió al Partido Comunista Francés, en un intento claro de situarse en el bando de los desheredados.

       Picasso, nos deja resumida su obra con las siguientes palabras: “Quede comprometido también el lenguaje. Que se haga de él un arma defensiva y ofensiva, ya que la causa servil en que quieren convertir a la sociedad los regímenes fascistas, ya no lo necesitará, puesto que ya no tendrá posibilidades de pensar”. 

       El simbolismo de las figuras es difícil de explicar, más que nada porque Picasso nunca quiso hacerlo. Aunque algunos elementos puedan resultar bastantes claros para algunos estudiosos. El conjunto genera un espacio angustioso, acentuado por el tamaño de las figuras en relación con la arquitectura. Algunos personajes tienen un marcado carácter enigmático. El cuadro causó un gran impacto en la sociedad del momento por la  denuncia que en él se llevaba a cabo de los horrores de la guerra. La obra se ha convertido en una triste alegoría, y también una clara premonición de la que sería la Segunda Guerra Mundial:

        Se han expresado múltiples teorías sobre el significado de las figuras, algunas de ellas muy contradictorias,  aunque sean meras suposiciones, porque Picasso nunca explicó su simbología. En ella vemos un toro, un caballo, un guerrero muerto, un pájaro, mujeres y niños que le pudieron servir para aludir a “las fuerzas oscuras del inconsciente” y que podían representar la libertad destruida por la irracionalidad y la crueldad del franquismo y del nazismo. 

        Lo primero que nos llama la atención es una cabeza de “un Toro”, que es una de las imágenes básicas de la iconografía de Picasso. El “toro ibérico”, de aspecto presuntuoso y desafiante,  podría ser, quizá,  la víctima de la barbarie desatada o podría ser el verdugo.  En el cuadro es el único que no da muestra de sufrimiento por la tragedia  acaecida. Y muchos estudiosos se preguntan: ¿podría representar el poder fascista? O tal vez ¿podría encarnar la esencia invencible y altiva  del pueblo español?

   En el centro del cuadro aparece un “caballo”, que se remueve y agita  desesperadamente, gritando de la misma forma  que la mayoría de los personajes que se encuentran a su alrededor y podría ser  el más claro símbolo del pueblo, víctima de una brutalidad inexplicable que enlaza con  la irracionalidad y el absurdo de la guerra. El caballo está agonizando  y lanza un grito de impotencia y angustia al cielo. 

        Volviendo a las preguntas que los investigadores se han hecho sobre el asunto,  ¿será el caballo el símbolo del pueblo?  El “grito” podría ser el remate simbólico del cuadro, el grito que podría simbolizar el miedo a la guerra, a la muerte, a  la angustia, a la desesperación y al dolor  del ser humano. 

      En el centro del cuadro vemos “la luz de una bombilla” introducida dentro de una especie de ojo que todo lo ve, cual si fuera un símbolo de la razón, ahora rota, que puede querer mostrar lo inútil del progreso moderno. Una “mujer entra con fuerza por una ventana”, tras la que se ven llamas, y trae consigo un “quinqué encendido”. Su llegada es  como una bocanada de aire fresco que iluminara el sombrío y lóbrego espacio en el que se desarrolla la acción. Puede querer representar  un elemento esperanzador en medio de tanta desesperación, dolor, crispación y angustia. Elementos esperanzadores también podrían ser, junto a este quinqué que se asoma por la ventana, cuya luz irreal “ilumina” el ambiente;  la rosa que brota de la espada del guerrero muerto.

         Reflexionando sobre estas cuestiones revisadas, se podría  señalar, que Picasso les otorgaría las posibles siguientes significaciones, a la luz de disquisiciones sobre el tema: “Mientras el toro representaría la brutalidad; el caballo simbolizaría el pueblo.”  Así pues, volviendo sobre las palabras anteriormente expuestas, si el toro simbolizara las fuerzas del fascismo, el caballo agonizante, podría aludir al tormento sufrido por el pueblo español, y a esto deberíamos añadir, que la lámpara de aceite sujeta sobre él, y que lleva una mujer, sería la resistencia de la humanidad contra el ojo mecánico, cuyo iris es una bombilla eléctrica, representación de la modernidad y del progreso, que ha cosificado al pueblo. 

        Los siguientes personajes que aparecen en el cuadro son: a la izquierda, y bajo el “toro”,  aparece una “madre que sujeta en sus brazos a su hijo muerto”. Parece querer levantarse mientras grita descorazonada. Es curioso que el niño es el único personaje de esta obra  que tiene la boca cerrada, pues el resto la abren, e incluso, algunos de ellos, como el caballo,  muestran una lengua punzante y afilada que puede referirse al grito de pánico que la situación provoca. Es posible que este  niño muerto en manos de su madre, simbolice que nuestro futuro ha muerto. 

         En primer término, a la izquierda, tenemos, la imagen de un soldado descuartizado, que quizás tan solo aluda a todos los soldados muertos en la guerra, y que lleva una lanza en su mano a la que se unió una flor y podría hacer referencia  a la esperanza que nunca debe perderse. 

         Picasso logra resaltar la expresividad en la configuración de cada uno de los detalles de sus personajes a través de simples líneas. La casa ardiendo se convierte, posiblemente, en un símbolo dirigido hacia  las Bellas Arte, y en este caso a la Arquitectura,  que están siendo destruidas por los bombardeos. A la derecha y debajo del quinqué vemos a una mujer arrodillada  que  contempla toda la escena desolada e incrédula y que alza sus manos al cielo en señal de oración. Parece estar pidiendo que el bombardeo llegue a su fin. Esta imagen, quizás nos trae a la mente, por la posición de los brazos,  a uno de los protagonistas de Los Fusilamientos del 3 de mayo de Goya. 

        La pintura no es una narración literal según la tradición de Goya, ni tampoco una colección de símbolos fácilmente legibles, el Guernica, puede querer simbolizar un grito de vida, o quizá sea la visión de la muerte en plena acción. “Es una obra radical de un expresionismo violento: Es un cuadro de no-vida que nos lanza un tremendo grito que sirva para salvar la vida, no sólo de España, no sólo de Europa, sino de todo el mundo libre.”

         Todo trabajo tiene una moraleja dentro de su contenido y como colofón a este estudio sobre la pintura del siglo XX y sus connotaciones psico-emocionales, tan sólo queda recordar la frase de Alphonse de Lamartine que en sus “cartas a John Foster” dijo: “Cuanto más observo a los representantes del pueblo, más admiro a mis perros”.


LA ADICCIÓN AL DINERO ES PODER Y CONTROL.


         ¿Qué finalidad tenemos en nuestro existir? Si echamos una ojeada a nuestro entorno veremos que estamos metidos hasta el cuello en una vida sin sentido, en un presente oscuro y agobiante y con un porvenir tenebroso e inseguro. Nuestra sociedad peca de avaricia, llevando a la bancarrota y a la miseria a muchas familias, por una obsesión incontrolada de ganar cada vez más y por falta de principios éticos, morales y humanos de sus diferentes clases altas.

           La pobreza está siendo el estado natural que más abunda en la sociedad. Una sociedad rica en bienes, pero pésimamente mal repartida entre sus componentes.  Hambrunas crueles y vergonzantes forman una estampa que es el reflejo perfecto de nuestra sociedad, pero sobre todo y más que nada, todos estamos flacos y desnutridos de amor, caridad y sabiduría.  

        Las grandes riquezas son absurdas y vergonzantes para aquel que las posee, pues piensan  en tapar con ellas su desnudez de espíritu con montones de falso papel que se convertirá en su auténtica mortaja.  

        Los gobernantes miran más sus intereses partidistas que el bienestar social y olvidan la palabra justicia. La clase política que de espaldas a la sociedad más desfavorecida, con el olvido más absoluto de la finalidad de su cargo, que es servir y trabajar para el bienestar de todos sus ciudadanos sin excepción alguna. Dicha vocación no existe. El Estado es la mayor estafa piramidal de todos los tiempos. Todos pagamos al Estado una cantidad ingente de impuestos, tanto directos, indirectos como  circunstanciales, esperando que el Estado los administre para el mayor bienestar de todos los ciudadanos, pero si observamos el resultado final, vemos que los que están más arriba son los más ricos, los de la base de la pirámide son los más pobres.  

        El Estado, al extraer y retener para sí, por medio de pesados tributos una enorme cantidad de recursos financieros de las masas populares, está en condiciones, no solo de fortalecerse, sino también de dirigir una empresa privada, por diversos mecanismos, que suelen escapar a la atención de la opinión pública una notable porción de aquellos, lo que amplía la desigualdad social y origina el tipo más poderoso de capitalismo. El Estado, hoy en día, es el principal explotador de las masas asalariadas, pues es quién se apropia de la mayor porción de la plusvalía producida por éstas. 

         En cuanto a la Religión, todas ellas esclavizan con normas, conceptos y dogmas y entre los Medios de Comunicación, la Televisión es el medio más común y retorcido de adormecer las voluntades y de cambiar el subconsciente. ¿A dónde se quiere llegar con este pan y circo?. La vida es un autentico infierno, creado por nosotros.

        Nuestro sistema impositivo prácticamente elimina el sentido de la progresividad en la recaudación fiscal. Los más ricos no pagan con las SICAV, o con mil triquiñuelas que día a día vamos viendo. Paralelamente  se ha acometido una reducción de gran parte de los servicios asistenciales del estado, como las ayudas a la educación, a sanidad, a la investigación, a los parados, a las clases medias, a los autónomos, etc, aunque ha mantenido las ayudas a inmigrantes y urgencias, en sanidad. El resultado final de esta política beneficiaba fundamentalmente a los grupos más ricos de la sociedad y dejan sin derechos a los más desprotegidos y en riesgo de exclusión social.

        En verdad me quedar recordar que “vivimos en una cuadrícula terrible, conformada de tal forma que evita que la veamos y está manipulada por la clase alta que sólo desea más y más, a cualquier precio”. Para ello nada mejor que mentir, pues  “una mentira repetida mil veces acaba convirtiéndose en verdad”.

         ¿Qué provoca una crisis?:  Pues provoca quiebras bancarias, quiebras industriales, quiebras comerciales, quiebras agrícolas, reducción de créditos al consumo y a la producción, bajan los precios y disminuye la producción, baja el consumo, despidos masivos, desempleo, miseria, hambre, desahucios, control de las noticias de grandes grupos financieros que controlan las agencias de noticias, Tv, radio, periódicos…, el 92% de toda la información viene dada por los  grupos de presión: multinacionales, grupos políticos, confesiones religiosas, etc.

         A que parece que hablo de nuestra crisis actual, de lo que pasa en nuestro país, España, en nuestro entorno europeo. Pues no, estoy hablando del Crac de la Bolsa de Estados Unidos el jueves 24 de Octubre de 1929. Pero siempre es lo mismo. En cualquier crisis se agravan las desigualdades.  

         ¿No entendéis lo que pasa cuando el sistema se vuelve contra ti? Pues está bien claro, “los ricos son más ricos y los pobres son más pobres “. Muchos viven la injusticia del privilegio, otros viven el infierno al que los arrojan los privilegiados.  Lo cierto es que la vida es muy injusta con el reparto de la suerte.

        Quizás este sea el penúltimo artículo que publique en este blog, pues parece no interesar demasiado lo que nos está sucediendo y que siempre es lo mismo, pues la historia se repite, y ahí estamos, aplastados por los poderosos, pero, - ¡EY! -  cuando lo comentas, lo hablas, lo dices, eres una persona tóxica. En fin, que me voy a buscar mis habichuelas y cada cual con las suyas. 

           El último cuadro que colgaré, aunque quedaban realizados los comentarios de otros veinte más, será "EL GUERNICA" de Pablo Picasso, para despedir este blog. Suerte a todos y buen viaje por la vida.







martes, 19 de abril de 2016

EL TRÍPTICO: "METRÓPOLIS", de OTTO DIX


         El tríptico de Otto Dix “Metrópolis” nos deja ver dos tablas laterales que muestran dos escenas callejeras de Berlín, abarrotadas de gente por demás peculiar, entre las que podemos ver: soldados lisiados, mendigos y prostitutas junto a damas y caballeros elegantes y de alta clase,  indiferentes ante la tragedia que se vislumbra a su alrededor. Vamos, igual que ahora, donde a los que hablan sobre su desesperación se les llama tóxicos.

      Sus personajes se transforman en caricaturas burlescas y crueles de la sociedad podrida y corrupta de la época: “prostitutas, inválidos, mendigos y ricos que se agitan en ella,” en un mismo entramado de lugares violentos y opresivos, en los que no queda  espacio para la esperanza. 

         En la parte central del tríptico vemos un ambiente  de cabaret. Hombres y mujeres  lujosamente ataviados bailan y se divierten  en un ambiente de  lujo que roza la obscenidad y la desvergüenza. Nos  muestra el Berlín de los “años veinte” en el que el hedonismo manda y todo está permitido, “apurando hasta la última gota la copa del placer”, en unos años cercanos a la gran tragedia  que llegaría con la subida de Hitler al poder y la derivada  Segunda Guerra Mundial que trajo una pavorosa  desolación y la muerte de un gran número de seres humanos.  

         Para explicar qué le pasa a la pintura de Otto Dix a partir de este momento podríamos señalar que los ojos del artista se “descarnan” aún más, y esto hace que se rompa fuertemente esa “verdad que se esconde detrás de la realidad que muestra en sus obras”. 

        Dix fue un artista para el que las cualidades de lo “bello” y lo “feo” no tenían sentido alguno, y eso le llevó a realizar un tipo de pintura que no deja indiferente al espectador. Es una pintura que traspasa los límites de lo humanamente soportable y nos conduce a unos espacios  violentados por la guerra, avasallados por una violencia irracional y disparatada en el que reina la fealdad, lo repulsivo, la decrepitud, la crueldad, la desesperación y la angustia, todo ello utilizando un lenguaje muy adeudado del futurismo italiano, que es el ideal para expresar de forma fidedigna las explosiones de las granadas. Dix, siempre se condujo por la misma máxima: “Confía en lo que ves”  la cual utilizó a lo largo de su dilatada carrera para puntualizar el sentido que daba a su trabajo artístico.

 Dix pondrá su técnica al servicio de un hondo realismo que acometió la Neue Sachlichkeit, influido por la guerra que vivió en su propia persona, ante el horror que vio en las trincheras al estar junto a soldados terriblemente mutilados o  desfigurados y cuerpos destrozados por la metralla. Todo ello va a ser una constante en su obra de este periodo, intentado expulsar fantasmas de su interior. La enorme calidad de su dibujo y el esmero y atención  que presta al detalle es evidente en esta obra.

lunes, 18 de abril de 2016

TRINCHERA EN LAS LANDAS, DE OTTO DIX.


          En la obra, “Trinchera en las Landas”, vemos la experiencia de Otto Dix que, como soldado en el frente occidental, había presenciado los horrores de la guerra, el espectáculo angustioso de las trincheras, las carnes de unos seres humanos destrozadas por las bombas. Otto Dix se enroló en el ejército alemán como voluntario en la Primera Guerra Mundial, y se obligó a participar en ella  para poder plasmar la violencia, la crueldad y  la muerte desde la mayor asepsia informativa posible, como si fuera un corresponsal de guerra. 

         En la obra de Otto Dix podemos ver que hay una estética de la guerra de la misma manera que hay una estética de lo terrible, lo cruel y hasta una estética de la miseria, y la desesperación del ser humano, que es lo que queremos comprender en esta Exposición Pictórica. Así podemos ver en la obra gráfica de Otto Dix que mediante la técnica del aguafuerte plasmó las atrocidades de la guerra, del dolor y del sufrimiento que puede acontecerle al hombre en su devenir vital.

         Ya Goya en sus aguafuertes y aguatintas plasmó esos mismos horrores referidos a otra guerra, pero con las mismas consecuencias, como fue “la invasión francesa en España entre 1808-1812.

         Con una lucidez despiadada y casi fotográfica, Otto Dix describió las miserias, las infamias y la monstruosa estupidez de la guerra en su serie de 50 aguafuertes de 1924: “La guerra” (Der Krieg) que es uno de los más enérgicos alegatos antibelicistas que ha engendrado el siglo XX. En ellos nos plasma las batallas del frente occidental, durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

         Todo este espectáculo de muerte y crueldad los plasmó en sus cuadros de forma muy precisa e incluso con gran violencia y consternación.  En ellos Dix  nos mostraba su odio a la guerra y hacía hincapié en aquella realidad terrible y cruel  sin pasar nada por alto.  De esta forma, sus campos de batalla con  alambradas y trincheras inundadas de cadáveres putrefactos de soldados y caballos confundidos en el barro sanguinolento, se fusionaban en un paisaje maldito y desolador. Estos cuadros de Dix eran el espejo fiel de “una civilización perdida o que estaba destinada a perecer”, pero que parece que nunca va a acabar.

         Dix con estas obras quería dejar constancia de unos hechos que no deseaba que desaparecieran de nuestra memoria ni de nuestra conciencia.  Tan solo me queda sentir que “ si no se aprende de la historia, habrá que repetirla”, y en ello estamos hoy en día, repitiéndola una y otra vez con las mismas consecuencias de horror y crueldad. Basta ver las noticias con las que somos bombardeados en los telediarios y periódicos. Esta concentración de crueldad no es un símbolo  sino el síntoma de lo que el ser humano padece a lo largo de su vida y a lo largo de la historia.

         Los colores utilizados por Otto Dix corresponden a una paleta muy restringida y sombría, todos ellos asociados a la muerte y a la destrucción. Para la muerte utiliza colores fríos, como el gris, el verde y el blanco- para los cuerpos en descomposición y la destrucción, usa colores cálidos como son el rojo y el naranja, que nos recuerdan a los colores de la sangre.  Vemos como la muerte domina  al colocar zonas clareadas que atraen la mirada hacia ellas.



domingo, 17 de abril de 2016

Y ... LA HISTORIA SE REPITE UNA Y OTRA VEZ.


         Entre 1911 y 1914 aparece el movimiento “Der Blaue Reiter” (El Jinete Azul). Mientras que el movimiento “Die Brücke” (el puente) critica a la sociedad, Der Blaue Reiter la idealiza exaltando sus valores espirituales, razón por la cual no lo entro a valorar pues se encuentra más allá de la realidad del día a día de la calle, en un momento pre-primera Guerra Mundial.

         Estos pintores, en sus obras abandonaron la angustia y el patetismo sentimental de los otros expresionismos, para emprender una exploración espiritual contaminada de un cierto misticismo esotérico que acabaría conduciéndoles a la abstracción.

         “Der Blaue Reiter” (El Puente) estaba acabado, pero en 1924 volvió de nuevo a la vida cuando apareció el grupo llamado “los cuatro azules”, que estaba conformado por Kandinsky, Klee, Jawlensky y Feininger. La guerra de 1914, además de los problemas sociales y políticos que ocuparon de forma violenta un lugar importante en la etapa posterior a la primera Guerra Mundial, había avivado a más de uno de los  artistas del momento a recapacitar sobre la experiencia pasada y la situación de la cultura figurativa del arte anterior.

         Entonces se reacciona contra las formas existentes del arte de ese momento que esquivaban los problemas más urgentes que acosaban a la sociedad, y se toman acciones en contra de lo que denominaban  “tecnicismo sin alma”. La solución planteada es la de llevar a cabo un arte no posiblemente  revolucionario en cuanto a la forma, pero sí en cuanto a su contenido. Este fue el rumbo que tomaron Otto Dix, George Grosz y Max Beckmann, entre otros, que pasan a formar parte del listado de obras que paso a comentar a continuación y en próximos días.

         La reacción que tuvieron con respecto a la situación socio-política del momento conducirá a la formación de una nueva corriente artística que recibiría el nombre de  “Neue Sachlichkeit” (Nueva objetividad). Es del todo imposible entender el significado intelectual de esta corriente y sus características  si no se intenta vislumbrar las vivencias existenciales de la intelectualidad alemana durante la Primera Guerra Mundial y los años posteriores a la misma.

         Para podernos hacer una idea debemos comprender la experiencia de muerte y de miseria, unido a la hipocresía de la burguesía y de las altas jerarquías sociales. La ostentación de riqueza, el desorden social debido a la derrota y la destrucción anímica y la vergüenza de la sociedad, fueron el caldo de cultivo. El derrumbamiento moral de las clase medias alemanas fue un refuerzo para esa situación de derrumbe de la sociedad, así como la inflación, el hambre, la miseria y la desesperación de un pueblo sumido en el sufrimiento y el dolor y que creaba un escenario difícil de sobrellevar, pero también ratificaba la necesidad de encontrar una “solución revolucionaria”.  Como vemos estas son situaciones que no dejan de aparecer en nuestro mundo actual y que siguen aplastando al pueblo.

        La representación de los desastres de la guerra es uno de los semblantes fundamentales del realismo expresionista de esta etapa de la Historia del Arte. Muchos eran los aspectos que asolaban a los miembros del pueblo: “la miseria de los barrios pobres de Berlín, el espectáculo desesperado de los parados, el dolor de las madres a las que la guerra había arrebatado a sus hijos, las luchas y las manifestaciones obreras, estos son los temas que tratarán los pintores de este movimiento” y que hago míos en esta selección de obras que estamos viendo y que tanto recuerdan a las guerras de Oriente, a la crisis de la sociedad, al hundimiento de las clases medias, a la hipocresía de los que están arriba a... tantas cuestiones que nos oprimen en alma..