jueves, 7 de abril de 2016

ARTE Y VIOLENCIA EN LA PINTURA DEL SIGLO XX


           Adentrándonos por los estrechos parajes de la psicología del arte, encontramos un vasto territorio donde podemos ver como artistas de todos los tiempos expresan sus desilusiones, sus angustias y sus miedos ante el mundo en que les ha tocado vivir. Una forma de poder echar demonios fuera es la de pintar los demonios que han quedado grabados en sus mentes con los medios que les proporciona su arte, en este caso, la pintura. Comenzaré por artistas del siglo XX, Artistas que formaron parte de las Vanguardias y que expresaron vivamente sus sentimientos y sus emociones en sus cuadros.

          Este plantel expositivo está entresacado de un trabajo presentado hace un mes en la Universidad, así que se ruega no se copie, pues la Universidad gurda el copyright del trabajo a mi nombre y quedaría anulado para cualquier efecto a quien lo presentase, por hallarse ya en la red. Al finalizar se dará la bibliografía utilizada del trabajo, pero no antes de terminar de publicarlo.

           Para la primera entrada quiero partir de dos frases que me motivaron a seguir en mi investigación y fueron: “El hombre es el más salvaje de los animales” (F: Nietzsche) y “El estado llama ley a su propia violencia y crimen a la del individuo…” (Max Stirmer)  Partiendo de  ellas damos pie al “complutum” que sigue a continuación.

          Todo ello  comenzó como una idea de la propia mente y del propio sentimiento. Luego la idea se convirtió en un objetivo a conseguir. A continuación se ideó un plan para alcanzarlo… y así “ad-Infinitum”. La idea fue, en definitiva, que en el arte hay cuadros que son capaces de hacer percibir el dolor y la desesperación de los seres humanos ante hechos de una enorme crueldad como son: las guerras, la miseria y la inhumanidad que de las gentes emana.

          Se nos nubla la mente al pensar que el sufrimiento, la angustia y el desconsuelo, que forman parte de la tragedia de la vida, no sean más que desnudos conceptos que, sin causa ni sentido, nos asola nuestra propia esencia. ¿Somos, en verdad, simples cobayas, humildes ratas del laboratorio cósmico? Ante esta disquisición, la nada, sólo me encuentro con un mundo que considero un retorcido y perverso caos sumido en una total anarquía.

          Estas palabras nos sirven para abrir las puertas de este recorrido por el Arte Maldito del Siglo XX, en un principio, aunque pasaremos a otras épocas, en la que también lo encontramos. Hablar de Arte Maldito no es referirse a un arte degenerado, como lo catalogaron desde el nazismo, sino maldito en cuando a la esencia de la que emana, y es que el ser humano es un ente cruel.

          Ahora cabe preguntarse: ¿Dónde está Dios ante el sufrimiento, el dolor, la angustia y la desesperación del ser humano? Él, tan sólo golpea para dar forma al hombre, cual si de un escultor se tratara, que hiciera nacer del bloque de mármol al individuo. Es tal vez una sombra onírica que nos muestra lo que somos, “simples bloques de piedra que el escultor  modelara con sus golpes de cincel, unos golpes que tanto nos duelen”.

          El sufrimiento es un sentimiento que nos hace diferentes a los demás seres, y es lo que motivó a unos artistas a plasmarlo en sus obras para sacarnos de esa apatía generalizada y hacernos conscientes de que algo estaba pasando. Es así, vivimos en una terrible y ominosa cuadrícula cristalina,  para que no la veamos, y es manejada por las altas esferas del poder, manipulada por las jerarquías que sólo ansían más y más poder, a cualquier precio, cueste lo que cueste y caiga quien caiga, es algo que nos puede recordar a  "Matrix".

         Esto nos lleva a preguntarnos: ¿recuperará la humanidad el control sobre su vida alguna vez? O quizá ¿seguiremos, como podemos ver a lo largo de la historia, dominados y controlados por los que detentan el poder, ayudados por la incultura, la perversión y la corrupción del ser humano alienado?

          Un afectuoso saludo.
                    La Admin.

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